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La diferencia entre una residencia y una casa de descanso: Elegir la mejor opción para nuestros seres queridos

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November 22, 2024

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Cuando llega el momento de tomar decisiones importantes sobre el cuidado  a largo plazo de nuestros seres queridos, uno de los temas más discutidos es  la diferencia entre una residencia y un asilo. Aunque a menudo se utilizan  como términos intercambiables, existen diferencias significativas entre  ambos conceptos, y entender estas diferencias puede marcar la diferencia en  la calidad de vida de quienes más nos importan. 

¿Qué es un asilo?

Un asilo es tradicionalmente un lugar donde se proporciona alojamiento y cuidado  a personas mayores o discapacitadas que ya no pueden vivir de forma  independiente. Los asilos tienen su origen en la idea de ofrecer refugio y asistencia  básica a quienes lo necesitan, especialmente aquellos que no cuentan con  familiares o recursos económicos. 

Generalmente, en un asilo, los residentes reciben cuidados esenciales como  alimentación, aseo y asistencia médica básica. Sin embargo, la percepción pública  de los asilos a menudo está asociada con un enfoque más institucional y menos  enfocado en la individualidad de cada persona. En muchos casos, la atención se  centra en cubrir necesidades básicas y la calidad de vida puede no ser tan prioritaria  como en otras formas de cuidado para adultos mayores. 

Los asilos son más comunes en países donde el sistema de seguridad social no  puede proporcionar apoyo financiero para residencias privadas. Aunque algunos  asilos ofrecen una atención adecuada, el enfoque suele ser más limitado en  comparación con otras opciones, como las residencias. 

¿Qué es una residencia? 

Por otro lado, una residencia para adultos mayores (también conocida como  residencia geriátrica o residencia de ancianos) se enfoca en proporcionar un entorno  más cómodo, seguro y lleno de oportunidades para la vida social, recreativa y  emocional. Estas residencias están diseñadas para personas mayores que  necesitan un poco de ayuda con las actividades diarias pero que todavía desean  mantener un nivel de independencia. 

Las residencias para adultos mayores suelen ofrecer una variedad de servicios que  van más allá de los cuidados básicos. Estos servicios incluyen: 

• Atención médica especializada y terapia física para residentes que necesitan  apoyo adicional. 

• Programas de actividad física y recreación, como ejercicios, caminatas  guiadas y terapia ocupacional, que ayudan a mantener el bienestar físico y  mental. 

• Servicios de comidas personalizadas, adaptadas a las necesidades  dietéticas de cada residente. 

• Espacios comunes y actividades sociales que fomentan la interacción y el  sentido de comunidad, lo que es fundamental para evitar la soledad y el  aislamiento. 

Principales diferencias entre un asilo y una residencia 

Aunque tanto los asilos como las residencias tienen el objetivo de cuidar a los  adultos mayores, existen diferencias clave que pueden influir en la decisión de elegir  una opción sobre la otra:

Nivel de atención médica y asistencia 

• En un asilo, el enfoque suele ser más en el cuidado básico y la asistencia en  actividades cotidianas, como el baño y la alimentación. Los servicios médicos  pueden ser más limitados y enfocados en cuidados paliativos. 

• En una residencia para adultos mayores, el nivel de atención médica es  generalmente más avanzado y personalizado. Los residentes tienen acceso  a profesionales de la salud, como médicos, enfermeras, fisioterapeutas y  terapeutas ocupacionales. 

Ambiente y calidad de vida 

• Un asilo tiende a ser un entorno más institucional, con un enfoque en la  funcionalidad y menos en el confort y el bienestar emocional. 

• Las residencias están diseñadas para ser acogedoras y confortables,  ofreciendo un entorno similar al de un hogar, lo que contribuye a un mayor  bienestar emocional. 

Servicios y actividades 

• En un asilo, las actividades recreativas pueden ser limitadas debido a la falta  de personal especializado o recursos. 

• En una residencia, se priorizan los programas de actividades para mantener  a los residentes activos, estimulados y socialmente involucrados. Esto  incluye desde juegos, talleres de arte, música, hasta excursiones y  actividades al aire libre. 

Factores a considerar al elegir entre un asilo y una residencia 

Elegir entre un asilo y una residencia para un ser querido puede ser una decisión  emocionalmente complicada. Aquí hay algunos factores a considerar para tomar  una decisión informada: 

Necesidades de atención médica: Si la persona necesita atención médica  continua y especializada, una residencia podría ser la mejor opción, ya que  suelen contar con personal médico disponible las 24 horas. 

Nivel de independencia: Si tu ser querido aún puede realizar muchas de  sus actividades diarias por sí mismo, una residencia podría ofrecerle un  entorno más adecuado y menos restrictivo que un asilo. 

Entorno y calidad de vida: Una residencia con un enfoque en la comunidad,  el confort y las actividades recreativas puede ofrecer una mejor calidad de  vida en comparación con un entorno más institucional. 

Presupuesto: Los costos pueden variar significativamente entre un asilo y  una residencia. Si bien las residencias suelen ser más caras debido a los 

servicios adicionales que ofrecen, también pueden proporcionar un nivel de  atención más alto y una mejor calidad de vida. 

La importancia del cuidado personalizado 

Una de las ventajas más significativas que ofrecen las residencias sobre los asilos  es el enfoque en el cuidado personalizado. En una residencia, el personal trabaja  para crear un plan de cuidado adaptado a las necesidades y deseos del residente.  Esto incluye desde la elección de comidas hasta la planificación de actividades  diarias que se alineen con los intereses del individuo. 

El cuidado personalizado no solo mejora la salud física de los residentes, sino que  también impacta positivamente en su bienestar emocional. La atención que se  centra en la persona permite que los adultos mayores mantengan su independencia  y disfruten de una vida más plena y satisfactoria. 

¿Cómo elegir la mejor opción? 

El proceso de seleccionar un asilo o una residencia puede ser abrumador, pero aquí  hay algunos consejos para ayudarte a tomar la mejor decisión: 

Visita las instalaciones: Siempre que sea posible, visita tanto los asilos  como las residencias antes de tomar una decisión. Observa el ambiente,  habla con el personal y, si es posible, con algunos residentes. 

Investiga el nivel de atención médica: Asegúrate de que el lugar que elijas  pueda satisfacer las necesidades médicas actuales y futuras de tu ser  querido. 

Evalúa las actividades y servicios ofrecidos: Pregunta sobre las  actividades disponibles, el tipo de comida que se sirve y la frecuencia de los  cuidados médicos. 

Consulta opiniones y referencias: Habla con familiares de otros residentes  y busca opiniones en línea para obtener una perspectiva más clara. 

Conclusión 

La diferencia entre una residencia y un asilo radica en el enfoque del cuidado, la  calidad de vida que se ofrece y el entorno en el que se desarrollan las actividades  diarias. Si bien ambas opciones tienen sus méritos, las residencias para adultos  mayores tienden a centrarse en un cuidado más personalizado y en proporcionar  un entorno que fomente el bienestar físico y emocional. 

Tomar la decisión correcta requiere tiempo y consideración, pero al entender las  diferencias clave, puedes asegurarte de elegir la mejor opción para tu ser querido,  una que le permita vivir con dignidad, confort y el nivel de atención que se merece.

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